jueves, 26 de diciembre de 2013

A proposito de lo de los taxis en navidad y fin de año

Anteriormente se ha escuchado, comentado, leido, etc. sobre la vida de los taxistas, éstos personajes, que van deambulando por la ciudad con su carrito amarillo, prestando un servicio de trasporte particular, "personalizado", directo y en ciertas ocasiones, rápido agil y seguro, con el tiempo se ha visto que el servicio prestado ha sido tanto de ayuda como de malos tratos o comentarios.

Particularmente, para el periodo de tiempo que incluye la víspera de Navidad, año nuevo y el puente festivo de reyes magos, es para cuando más se utiliza este servicio de trasporte y dependiendo de la ciudad, se han visto casos en los que solicitar uno de éstos vehículos publicos amarillos se puede volver un martirio.

Actualmente, se está hablando sobre primas navideñas y abusos relacionados con el servicio de taxi, multas para condictores ebríos, política interna (distrital), asuntos de los cuales se pueden agarrar las personas para emprender malos tratos para con la gente.

Para el día 24 de diciembre, en la ciudad capital, Bogotá D.C, viví una experiencia sobre el uso del taxi en los últimos dias del año:

Eran las 23:00 horas, para ese tiempo, la ciudad estaba radicalmente solitaria, tan solo se podía escuchar el ruido de los carros particulares que casi nunca pasaban por cas calles, los que quedaron en la ciudad, estaban iluminándose con las reuniones, cenas, bailes, eso se escuchaba a varias cuadras de distancia.

Caminaba por la calle 85, cerca al carulla, esperando encontrar algo para comer para despues regresar a casa, cuando ya tenia lo que queria comer, esperé a tomar un taxi, a los 20 mins llegó, éste conducido por un muchacho de apenas 21 años, éste me pregunta para donde me dirigía, re respondí con la indicación -Est. Trasmilenio Normandía - calle 26-, sin pensarlo 2 veces, me dijo que el paseo me saliá por $25K.

Me puse pensativo -más que todo por el precio, me parecía muy caro- y aproveché la cercanía con la lista de precios que tenía en el puesto delantero del taxi para informarle que ese precio excedía lo que marcaba el taximetro, con todo y lo de la cuota nocturna y todo eso,  al decirle eso, el conductor me salió con lo que parecía un recorderis de noticias de la mañana: weón ya usted sabe, navidad, prima, cena navideña, ...

En un momentico, me reí un poco, fue evidente que no es propietario del vehículo, pone mala cara al saludar, habla de más, suelta el costo antes de mover el vehículo... eso, entre otros motivos, pondría a cualquier usuario a decir cuanta mala palabra quiera al conductor, mi respuesta a tanto palabrerío fue gracias! esperaré un rato más a un taxi, despues de eso el conductor se fue.

Cerca a mi, se encontraban cuatro personas, dos parejas, al parecer tambien esperando trasporte, éstos observaron lo sucedido y también pude notar su preocupación, no se si estuvieron más tiempo esperando que yo, pero me dí cuenta que en estas épocas, los taxistas, y muchas personas andamos afanados por ganar unos pesos de más.

Ya las 23:30, a mi me preocupaba el tema de andar por esos lares, no ví otra opción, me arriegué a tomar el último articulado de Trasmilenio que pasaba -Ruta fácil- para dar con una alternativa para llegar a casa, al llegar a la estación de la calle 85, llegó el último de la ruta G5, que pasa por la NQS hasta el portal del sur, al tomarlo, decidí ir hasta galerías, para así tomar un taxi que me lleve a casa, y asi fue, luego de tomarlo, el articulado llegó a la estación que está frente al estadio el campín, salí de esa estación y esperé a tomar un taxi, no pasaron ni 2 minutos para cuando llegó el vehículo, al entrar al mismo, el conductor me saludó y me preguntó para dónde me dirigía, a lo cual le dí la indicación, inició el trayecto, puso buena música, charló sobre la navidad en familia, en pocas, hizo muy agradable el paseo a mi parecer, ya para las 00:05 del 25 de diciembre, despues de tanto recorrer, me dejó en el lugar indicado, agradeciendo el utilizar el servicio, me cobró lo que marcó el taximetro, aplicando recargo nocturno y eso, al notar el buen servicio, le reconocí la labor y le di el 150% del valor del trayecto - fueron $9K, 150%: $13.500 - finalmente, me bajé del taxi y de una pa la casa al ver la cuadra sola.

La cuestión aquí es: para un buen servicio, no es necesario ser imprudente con la "exigidera", las cosas buenas pasan solas y las recompensas llegan, si nosotros brindamos un buen servicio, no debemos apresurar las ganancias que podemos tener por realizar las buenas acciones.

Sobre lo de los taxis, es casi cotidiano que se excedan en los cobros del servicio, no solo por parte del conductor, sino de la empresa que lo presta y dependiendo de la zona donde se encuentre - aeropuerto, terminal de transporte, etc. -, asi que tenga presente las precauciones en términos de seguridad para que tenga un buen viaje.